El otro yo es otro mismo, una segunda personalidad o persona en otra persona. De a poco, de a nada, la ciudad se cambia de piel, se come a si misma y se muestra dada vuelta. Como cuando el diablo se apodera del heroe.
La ciudad invisible
jueves, 15 de noviembre de 2007
Publicado por Dilo a las 6:12
Etiquetas: religiosas
1 comentario:
genial esa foto nene!
muy buena!
nos vemos por ahi!
(t volvi a ver el otro dia...y d nuevo no salude...bu a mi!)
beso
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