¡Se prende fuego mi casa, mi piano, mis discos, la ropa y el perro!
Nuevamente cerca de donde se la ciudad se enciende, ahora a una cuadra de la aduana.
El humo nubló al barrio. Las llamas comenzaron a asomarse por la ventana, al igual que todos los vecinos y yo. El cuerpo de bomberos llegó con su auto bomba y en un operativo impecable en dos minutos extinguió las llamas. No hubo heridos.