No importa la filiación partidaria ni la pasión por un equipo determinado. Hay de todo: fantoms, abogados, tacheros, ingenieros, médicos, músicos, odontólogos, pintores. Todos los días, al caer la tarde, alguno de ellos hace el aguante en una mesa en caso de que cualquiera de los integrantes de la barra, quiera tomar un café. Y charlar, claro...